En Garlanda nuestro objetivo es que puedas renovar el look de tu casa de la forma más cómoda y sencilla posible, por eso a la hora de comprar nuestras pinturas ponemos a tu disposición una calculadora para que puedas medir cuánta pintura necesitas para tu proyecto, teniendo en cuenta las características de tus paredes o muebles.
No obstante, a veces, por mucho que tratemos de ser meticulosos a la hora de calcular la cantidad de pintura que necesitamos para nuestro proyecto, eso de que más vale que sobre que falte hace que siempre sobren algunos restos.
Y es que cuando terminamos de pintar lo normal es que no sepamos muy bien qué hacer con la pintura que sobra, y que acabemos guardándola, pensando que ya haremos algo con ella algún día. Pero ese día nunca parece llegar. Por eso con este post te traemos una lluvia de ideas para que gastes hasta la última gota de forma original y divertida, dando de paso un toque diferente y moderno a tu casa sin muchas complicaciones.
Antes de comenzar alguno de estos proyectos, te recomendamos que compruebes que no necesitas retocar ningún rincón para no llevarte sorpresas más tarde.
Una vez hecho eso, ya estamos listos para ponernos creativos.
¿Ready? Ahora sí, vamos a ello, aquí van 6 ideas que te ayudarán a impulsar tu inspiración y a aprovechar toda la pintura.
Pintar la pared de acento
Lo más normal es que no te haya sobrado pintura como para poder pintar otra habitación entera, por lo que esta idea puede ser perfecta si tienes en mente dar un nuevo look a alguna otra estancia de tu casa.
Para ello no es necesario ponerse a pintar todas las paredes, sino que basta con seleccionar aquella que nos gustaría destacar. Al contrario de lo que se pueda pensar a priori, para resaltar esa pared no tienes por qué aplicar un color completamente diferente o llamativo, sino que puede funcionar muy bien con tonos similares si lo que buscas es un resultado algo más sutil.
Por ejemplo, si tu habitación es blanca puedes probar con un beige clarito, o si es gris con un tono algo más oscuro. Y por supuesto eso no quiere decir que te arriesgues con otras combinaciones más potentes.
Además, ventaja extra: con esto podrás conseguir mayor amplitud si tu habitación es muy pequeña.
Crear algún efecto
Si sigues con la idea de modificar esa otra habitación pero no te convence del todo eso de pintar una pared distinta, puedes optar por practicar algunos de los efectos más de moda que le darán un toque bohemio a tus paredes sin complicarte demasiado.
Eso sí, te aconsejamos que si lo que buscas es un resultado perfecto lo mejor es contactar con un profesional. Sin embargo, si estás abierto a un resultado más homemade, puede ser la oportunidad perfecta para experimentar y poner a prueba tus habilidades e imaginación.
Uno de los efectos más de moda es el efecto desgastado. Con la pintura que te ha sobrado puedes traer ese trend a tu casa. Para conseguirlo lo único que hay que hacer es diluir la pintura con agua e ir aplicándola a base de pátinas.
Sino, ¿qué te parece sacar tu lado más rompedor con algún patrón sencillito?
Aunque puede llegar a ser muy fácil y hasta divertido, lo mejor es buscar información antes de ponerte manos a la obra para que aunque seas algo principiante tengas claro cómo acercarte al resultado que estás buscando.
Fuente de imágenes: Kids Land, Dee Campling y The Martin Nest.
Atreverte con los murales
Está claro que para sacarle el máximo partido a esa pintura lo mejor es no tener miedo a ser creativo y atreverse con algunos cambios de los que puedes correr el peligro de enamorarte.
No hace falta tener grandes dotes para la pintura, ni siquiera plantillas para crear un mural muy extravagante y preciso, aunque si dispones de ellas está claro que también son una gran idea.
Pero nosotros queremos darte ideas para las que no tengas que comprar nada más, sino que todo cuanto necesites lo tengas en casa.
Para esta basta con tener algo de cinta de papel adhesiva (como nuestra cinta ECO). Con ella podrás delimitar y crear formas sencillas que darán un toque fabuloso a tus paredes. Echa un vistazo a tu casa y seguro que encuentras más de un rincón que te gustaría decorar con un toque de color.
Por ejemplo, puedes probar a crear una falsa estantería, destacar la zona del cabecero de la cama o del escritorio, crear un rincón diferente con alguna forma geométrica… No hace falta que te compliques, lo simple también es éxito asegurado.
Puertas, ventanas y molduras
Puede que tampoco te haya sobrado tanto como para plantearte hacer algo en las paredes, pero eso no es un problema en absoluto.
Si ponerte creativo sobre liso es demasiado atrevido para ti, inténtalo con los marcos de las puertas y las ventanas o incluso los rodapiés, cornisas y otras molduras de la habitación. Ten en cuenta que hay ciertas diferencias entre la pintura para paredes y para muebles, por lo que es posible que no de el mejor de los resultados.
Por ejemplo, escogiendo un tono diferente a las paredes puedes crear un contraste pintando todos estos detalles de este color. Si te gusta la idea y no eres muy fan de tus puertas, no dudes en pintarlas enteras.
No olvides que puedes dar una primera capa de imprimación a todas aquellas superficies no porosas donde creas que la pintura tendrá dificultad para agarrarse para obtener un acabado mucho más cuidado.
Dar un cambio radical a tus escaleras
Las escaleras son ese rincón de la casa que siempre queda en el olvido a la hora de redecorar nuestro hogar. Si tu casa tiene escaleras esta es una oportunidad perfecta para jugar con este espacio y darles un aspecto nuevo y bastante moderno.
¿Qué te parece pintar las contrahuellas? Puedes tanto usar el mismo color en todas ellas o lanzarte si tienes más de un color que puedan combinar bien.
Rediseñar algún mueble
Si estás en proceso de redecoración lo más probable es que haya algún mueble que con el nuevo look no te convenza del todo, pero que por el motivo que sea no quieres deshacerte de él.
Por eso, si el resto de propuestas te parecen demasiado arriesgadas y te encuentras en esta situación, siempre puedes optar por customizar algún mueble.
Evidentemente está la opción de pintarlo entero, pero también puedes barajar otras ideas que transformarán del todo esa pieza con tan solo unos toques. Por ejemplo, puedes pintar los cajones de una cómoda, los pomos, las puertas, los estantes de una estantería, las patas… Las opciones son infinitas y pueden ajustarse a la cantidad de pintura que tienes con facilidad.
Fuentes imágenes: Grillo Designs, Benjamin Voros y Lost & Found.
Con esta lluvia de ideas ya no hay excusa para no saber qué hacer con la pintura que sobra. Si te apetece echarle imaginación y estás abierto a darle toques especiales de color a tus estancias, tan solo te queda ponerte manos a la obra, ¡y a pintar!