¿Te has enterado? ¡El papel pintado es tendencia! Sus diseños exclusivos permiten crear espacios únicos y vestir las habitaciones con personalidad.
Pese a ello, muchas personas consideran que su colocación es una tarea imposible. ¿Es ese tu caso? Pues hoy venimos a demostrarte lo contrario. ¡Manos a la obra!
Lo primero: mide tu pared y calcula la cantidad que vas a necesitar.
Parece algo obvio, pero para colocar el papel pintado, ¡primero debes saber cuánto vas a necesitar! Toma las medidas de tu pared de suelo a techo (altura) y de izquierda a derecha (ancho).
En función del diseño que hayas escogido, deberás tener en cuenta el case de tu papel. Con el case nos referimos a la continuidad del estampado, dibujo o patrón que pueda tener tu papel. No todos los papeles lo llevan, pero si este es tu caso, deberás añadir a las medidas tomadas unos cm de más para cuadrar las tiras del papel. Al cortar y colocar el papel deberás fijarte para cuadrar las tiras de papel sin modificar la apariencia del dibujo.
Para hacer el cálculo exacto te recomendamos lo siguiente (teniendo en cuenta que cada rollo de papel pintado Garlanda contiene 5m2)
Multiplica el ancho por el alto de la pared, y luego divide entre 5. Redondea al alza y sabrás exactamente cuántos metros te harán falta.
¿No lo ves claro? Puedes contactar con nosotros para que te echemos una mano a través de hola@garlanda.casa.
Preparando los materiales y el espacio a decorar
Antes que nada, empezamos preparando los materiales que usaremos:
Para la preparación de la pared:
Cubretodo
Masilla multiusos
Lija y taco
Espátula
Para colocar el papel pintado:
Imprimación
Cola en polvo para papel
Nivel de burbuja
Brocha para empapelar
Regla
Cúter
Una vez conseguidos los materiales, es momento de preparar la habitación que decoraremos.
Vaciar, proteger y tapar
Empieza moviendo tus muebles y descolgando cualquier elemento que tengas en la pared. Cubre el mobiliario y el suelo con el cubretodo y valora el estado de tu pared.
Si tu pared ya tenía papel pintado, es momento de retirarlo con la ayuda de una espátula. Ten paciencia: procura retirar con cuidado los restos y no dañar el yeso. En caso de tener dificultades, moja el papel con un paño en agua caliente.
¿Ves grietas o agujeros? Toca tapar con masilla. Una vez aplicada, recuerda lijar para que la pared quede completamente lisa.
¡Importante! Dejar reposar la masilla en función de la cantidad usada: es necesario esperar de 1h a 24h.
El resultado final debe ser una pared limpia, sin rugosidades y absorbente.
Consigue una adhesión perfecta.
Una vez tengamos lista la pared, toca aplicar la imprimación.
¿Y qué es eso? Se trata de aplicar una base líquida para preparar la pared antes de empezar a trabajar sobre ella. No es un paso obligatorio, pero si muy recomendable si las paredes llevan tiempo sin pintar o están recién masilladas. Gracias a la imprimación conseguiremos:
Mejorar la adherencia de la pared
Sellar y tapar los poros
Una superficie uniforme...
En definitiva, el acabado perfecto para realizar un buen trabajo.
Prepara la cola
Para los papeles Garlanda recomendamos 12,5 gr de cola en polvo y 0,8 l de agua por rollo. Deja reposar la mezcla 10 minutos… ¡Y a empapelar!
Para una info detallada sobre el paso a paso, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra guía para colocar papel pintado.
Evita los errores más comunes
Usar papel pintado y materiales incompatibles.
Conoce el papel pintado que vas a usar y escoge materiales que le funcionarán mejor.
El papel pintado Garlanda es superlavable y es apto para superficies porosas, con acabado vinílico y una impresión de excelente definición. Pero para asegurar una mejor adhesión y un acabo perfecto, siempre recomendamos emplear nuestra cola, especialmente pensada para este tipo de papel.
Olvidarse de preparar la pared.
Sabemos que es un paso pesado, pero reparar los defectos y limpiar la superficie son pasos imprescindibles para garantizar la correcta adhesión del papel.
Emplear demasiada/poca cola
Tenemos que repartir uniformemente la cola sin olvidarnos de cubrir la superficie por completo, pero sin aplicar un excedente. Una pared poco encolada hará que se despegue el papel en poco tiempo. En cambio, utilizar demasiada cola, nos perjudicará el resultado final.
Colocar a ras de techo
La referencia del techo nos puede ayudar a colocar las tiras, pero no debe convertirse en nuestra guía. Siempre es recomendable dejar un par de cm arriba y abajo y rematar el acabado con la ayuda de un cúter.
Extender el papel con las manos
En el último paso siempre hay la tentación de usar la vía más rápida para terminar. Evita utilizar las manos para fijar y aplanar el papel y, en su lugar, usar un rodillo o un trapo para que no queden burbujas.
Cómo ves, colocar el papel pintado no es tarea difícil, pero sí requiere de tiempo y mucha paciencia. Si aún después de este artículo te quedan dudas, te invitamos a escribirnos a hola@garlanda.casa. Te ayudaremos en todo lo que necesites :)