Lamentablemente, no siempre podemos contar con un espacio grande en nuestra vivienda, pero sí que podemos engañar a nuestro ojo según la distribución de muebles y color de pintura. ¿Sabes cómo ocurre eso? ¡Lo vemos!
¿Por qué la pintura nos ayuda a definir el tamaño de una habitación?
Cuando entramos en una habitación, nuestro ojo delimita inconscientemente el espacio. Por ejemplo, si pintamos pared y techo de colores opuestos, este límite se hace evidente para el ojo, y hace que el espacio parezca más pequeño.
Todos conocemos la leyenda que dice que, para ampliar un espacio, debes usar el color blanco. Lo que quizás no sabías es el motivo; y es que se trata del mejor color para “esconder” los límites de la habitación. Crea un efecto infinito que, sumado a la capacidad reflectora (hasta un 80% de luz solar), hace “crecer” nuestra estancia.
Pero pese a ser la mejor opción, no es la única. ¡Por suerte! A continuación te contamos cómo agrandar un espacio con colores que no son el blanco.
¿Por dónde empezar? Diferencias entre tonos oscuros y tonos claros.
Antes de hablar de colores concretos, tenemos que hablar de las tonalidades. Y es que diferenciamos entre tonalidades cálidas y frías y entre colores oscuros o claros.
Primero hablemos sobre tonalidades. La mayoría coincide en que las tonalidades frías son mejores para generar un ambiente más amplio. Colores como el azul, el gris, el verde… funcionan mucho mejor que los beige, los rosas o los amarillos.
En cambio, si nos referimos al color, los más oscuros ayudan a generar una atmósfera acogedora y dar vida a las habitaciones, pero crean el efecto de acercar las paredes, lo que hace que la estancia parezca más pequeña.
Los colores claros, aunque suelen ser más conservadores y menos arriesgados, nos ayudan a alejar las paredes y originar entornos que transmiten paz y tranquilidad.
Los 4 fantásticos de Garlanda para agrandar tu habitación
Basándonos en la información que te hemos compartido antes, no esperes recomendaciones de amarillos y azules intensos. Tampoco de blancos, aunque si te interesan tenemos tres tonos geniales ;) ¿Ready? Estos son nuestros 4 colores fantásticos para agrandar tu habitación.
Esta tonalidad es infalible. Sirve para cualquier estancia, y su color nos recuerda levemente al color piedra, aportando la sensación de naturaleza en casa. Es un tono cálido pero sutil, y nos ayuda a transmitir elegancia y sensación de calma.
Estancia favorita: Todas
Combínalo con: Mobiliario en madera o tonos marrones y plantas de verde intenso.
Gris 01
El color neutro perfecto (y quizá el más parecido a un blanco): no solo funciona en cualquier estancia, sino que además permite combinaciones de color infinitas. Es perfecto para combinar con otros tonos de color para pared.
Combínalo con: Te damos dos opciones: arriesga con mobiliario de tonalidades intensas, o crea un espacio nórdico con mobiliario minimalista y de tonos neutros.
Rosa 01
La gota de color que necesitabas en casa: este rosa es el tono neutro perfecto para dar color a estancias como dormitorios y salones. Con un toque amelocotonado, es ideal para marcar la diferencia, a la vez que nos permite combinar tonalidades sin problemas.
Estancia favorita: Salón
Combínalo con: Tonalidades blancas y/o marrones, con materiales con texturas como la fibra natural (mimbre, esparto…).
Azul 01
Un tono agrisado, con un fondo azul cielo, de estilo muy nórdico. Una opción fresca y diferente que nos ofrece una sensación de limpieza y orden. Combínalo con otros tonos y atrévete a vestir tus baños y cocinas con este color.
Estancia favorita: Cocina y baño
Combínalo con: Mobiliario blanco o de tonalidades neutras.
Cuestión de estrategia
El color ayuda, pero no hace milagros. Si tu espacio realmente es muy pequeño, te toca jugar con el color para cambiar la perspectiva. Aquí te dejamos unos trucos para que consigas el efecto deseado:Trabaja con una pared de acento.
¿Cómo? ¿Qué es eso? Llamamos pared de acento al muro de referencia para nuestro ojo, el que crea la perspectiva del espacio. Consigue captar la atención principal, por lo que podemos ayudarnos de ella para ampliar la estancia. Solo con cambiar el color de una pared respecto al resto de la estancia, conseguirás el efecto deseado.
Creando el efecto “túnel”
Si quieres alargar la habitación, es muy útil pintar una de las paredes y el techo del mismo color. Es importante escoger la pared con la que queremos guiar la dirección de la mirada. Esa será la referencia principal para generar la perspectiva.
¿Techo bajo? Vamos a subirlo.
Para “levantar” un techo, debemos hacer crecer en altura las paredes. Para ello, contaremos con dos tonalidades claras (un más que la otra). Aplicaremos el tono más claro en el techo, y el resto en las paredes de la habitación.
Abriendo el espacio
Para “abrir” las paredes laterales, podemos usar un color parecido al del suelo en la pared frontal (para homogeneizar esa parte del espacio) y usar tonos claros en los laterales para “separarlos” del resto de la habitación.
¿No lo ves claro? Puedes contactar con nosotros para que te echemos una mano a través de hola@garlanda.casa.