Las molduras decorativas vuelven a conquistar el diseño de interiores. ¡Sí, como oyes!
Aunque durante los últimos años este tipo de ornamentaciones habían desaparecido de las casas, dejando lugar a espacios más minimalistas, las molduras han vuelto y están a la orden del día.
Las nuevas tendencias decorativas incluyen las molduras como recurso decorativo para aportar un toque especial a paredes y techos, tanto en espacios públicos como en hogares.
Si bien los modelos tradicionales eran normalmente de escayola, el diseño de nuevos modelos mucho más fáciles de instalar y mucho más ligeros, han posibilitado una amplia variedad de aplicaciones en la decoración doméstica.
¿Para qué sirven las molduras decorativas?
La función principal de las molduras siempre ha sido la de decorar, pero no solo contribuyen a generar espacios más cuidados, sino que pueden ser un elemento central en la decoración de tu hogar.
Las molduras son muy versátiles, por lo que podemos usarlas para embellecer paredes y techos, pero también para enmarcar puertas, armarios o ventanas. ¿A que no sabías esto?
Y es que las molduras se pueden utilizar para dar un toque diferenciador a una estancia, para aportar volumen a las paredes, para evitar rozaduras de las sillas (¡esas malditas rozaduras!), o para generar una línea divisoria entre la pintura y el papel pintado de una habitación.
También son muy interesantes para delimitar ambientes, ya que permiten separar distintas atmósferas en una misma habitación.
Por ejemplo, situándolas en el techo, puedes separar tu salón y generar dos espacios: una zona para comer, y otra zona más chillout. Si además te atreves a pintar los espacios de dos colores distintos (desde Garlanda te animamos a hacerlo), aun sentirás más acentuada la división de ambos espacios.
Las molduras también consiguen enriquecer un espacio, generando juegos de luces y sombras, y aportando volumen a las paredes y techos. Por lo que puedes usarlas para crear ambientes distintos y dar juego en puntos concretos de tu casa.
¿Te hemos convencido ya de las maravillas de usar molduras en la decoración de tu hogar?
¿Qué tipos de molduras existen?
Aunque existe una gran cantidad de tipologías de molduras, podríamos destacar las siguientes:
Paneles
Los paneles decorativos sirven para encolar en cualquier superficie, aportando dimensión y textura al espacio. Se pueden usar para cubrir una pared entera, o hasta media altura. Y pueden instalarse en vertical o en horizontal en función de nuestras preferencias. También sirven para decorar puertas de armario, islas de cocina o cabeceros. ¿Otro extra? Tienen propiedades de aislamiento acústico y térmico.
Perfiles
Con una forma mucho más alargada, los perfiles sirven para crear marcos y paneles, separar colores o papel pintado. También se pueden usar para resaltar las cornisas o disimular imperfecciones en la pared. Otro de sus usos es el de ser un soporte para instalar iluminación indirecta, y también pueden usarse para esconder cables y conseguir un espacio con menos ruido visual.
Cornisas
Esta tipología de molduras es ideal para generar transiciones estéticas entre el techo y la pared, o entre el techo y lo que se te ocurra. También son la solución perfecta para esconder rieles de cortinas, grietas, irregularidades, cables o tuberías.
Rosetón
Perfecto para decorar techos (o la pared que tú decidas, no te cortamos las alas). Fácil y rápido de instalar, se puede utilizar como base para lámparas de techo y apliques de pared. También es ideal para decorar puertas de muebles o tapar zonas dañadas.
De nuevo, esta tipología de moldura sirve para esconder cables y generar espacios más limpios.
¿Cómo escoger la mejor moldura para mi espacio?
Actualmente, hay una gran variedad de molduras disponibles, y como comentábamos antes, muchas de las molduras actuales están diseñadas con materiales ligeros que permiten una fácil instalación en el hogar.
Es normal que ante el amplio abanico de opciones, no sepas cuál es la mejor opción para el espacio que quieres decorar, pero no te preocupes que te dejamos con varios consejos para orientarte.
Lo primero que tienes que hacer es echar un vistazo al espacio que quieres decorar. Lo más aconsejable es que intentes escoger un tipo de moldura que encaje con el mismo estilo arquitectónico que ya tiene tu hogar, o que esté en sintonía con los muebles y la decoración general del espacio. De este modo, todo el conjunto estará más cohesionado y las molduras se integrarán fácilmente en tu hogar.
Nosotros aconsejamos no introducir una gran variedad de molduras en un mismo espacio. En este sentido, menos es más, y es necesario asegurar que generamos un espacio armónico y bien equilibrado.
También es importante tener en cuenta el tamaño de la habitación. Si tu espacio es muy grande, puedes decantarte por escoger molduras de un tamaño más grande. Mientras que si tu espacio es pequeño, lo ideal es introducir elementos decorativos de menor tamaño.
La gran cantidad de opciones disponibles hacen que las molduras puedan adaptarse a cualquier estilo y tendencia. Aunque tiempo atrás el uso de molduras se asociaba a un estilo más clásico, actualmente hay molduras que pueden ir de la mano de una decoración más moderna o minimalista.
Si quieres conseguir un espacio contemporáneo y refinado, puedes escoger molduras de líneas más finas y discretas. O si lo que buscas es algo más excéntrico, puedes optar por molduras visualmente más recargadas o de líneas más fuertes.
¿Puedo pintar mis molduras?
Sí, sí y sí. Te lo hemos mencionado antes, pero claro que puedes pintar tus molduras para que se adapten a tu espacio.
Una vez instalada la moldura, ya puedes proceder a pintar. Aquí existen varias opciones que variarán en función de tu estilo y tus gustos.
Una de ellas, es pintar la moldura del mismo color de la pared, para integrarla en el espacio a través del color.
También puedes optar por pintar la moldura de otro color para resaltarla. Por ejemplo, muchos espacios pintan las molduras de color más claro para resaltar su apariencia.
Aunque las opciones son muchas, y también puedes escoger un color más oscuro, o un color complementario al color de la habitación.
Si por ejemplo quieres pintar la moldura de color blanco en una habitación que también es blanca, ten en cuenta que hay muchos tonos de blanco disponibles, por lo que puedes conseguir generar contrastes con el uso de un mismo color.
Como has podido comprobar, las molduras están a la orden del día por todas las funcionalidades que ofrecen. Pueden ayudarte a embellecer tu espacio, y al mismo tiempo aportan funciones más prácticas y funcionales como el ocultar imperfecciones, tapar cables o convertirse en soporte para luces indirectas.
Solo tienes que escoger aquellas que más encajen con el estilo de tu espacio, y ponerte manos a la obra para introducirlas en tu hogar y empezar a disfrutarlas.