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Cómo renovar tu pasillo con molduras decorativas

¿Tu pasillo se siente soso, desaprovechado o sin personalidad? Este espacio de paso suele ser el gran olvidado a la hora de decorar, pero en realidad tiene muchísimo potencial. Y con un recurso tan versátil y decorativo como las molduras, puedes transformarlo por completo sin necesidad de hacer obras ni gastar una fortuna. ¿Cómo? Pues una idea que nos encanta es renovar el pasillo con molduras decorativas.

Por eso en este post te damos las claves, desde qué tipos elegir y cómo colocarlas, hasta ideas prácticas según el tamaño y la luz del espacio. Y para que no te falte inspiración, te iremos dejando ejemplos que te harán querer ponerte manos a la obra.

Así que, ¡vamos a ello!

 

Por qué el pasillo también merece atención

El pasillo suele ser uno de los grandes olvidados en cualquier casa. Un espacio de paso al que rara vez dedicamos tiempo, presupuesto o intención decorativa. Pero ¿y si te dijéramos que puede convertirse en una de las zonas más especiales del hogar con muy poco esfuerzo?

En Garlanda nos encanta prestar atención a los grandes olvidados de la decoración, ¡por eso queríamos dedicarle un post entero a nuestros pasillos!

 

Un espacio de paso… con mucho potencial

Aunque no suelas pararte en él, el pasillo tiene un impacto visual enorme: conecta estancias, recibe la luz de otras habitaciones y muchas veces es lo primero que ves al entrar. Por eso, trabajar bien su decoración (con los materiales adecuados y una buena planificación) puede hacer que toda la casa se sienta más cuidada y coherente.

¿Y lo mejor? No necesitas hacer una reforma integral ni invertir una fortuna. Añadiendo molduras decorativas puedes transformar este espacio estrecho en un pasillo con carácter, estilo y, sobre todo, mucha más presencia.

 

Cómo las molduras pueden cambiarlo todo

Las molduras decorativas son un recurso versátil, elegante y muy agradecido, sobre todo en zonas estrechas como los pasillos. Te permiten crear ritmo visual, añadir profundidad, jugar con la percepción de la altura o incluso delimitar zonas sin necesidad de muros ni separadores.

Además, si las combinas con color o papel pintado, puedes lograr efectos sorprendentes: desde pasillos más amplios y luminosos hasta espacios sofisticados con aires clásicos, modernos o minimalistas. Y todo ello, sin necesidad de hacer obras.


Qué molduras usar para renovar el pasillo

El pasillo es ese lienzo en blanco que, con las molduras adecuadas, puede convertirse en el reflejo más auténtico de tu estilo. Pero para dar con la opción perfecta, lo primero es conocer bien qué tipos de perfiles moldurados existen y cómo pueden adaptarse a las características de tu espacio. No todas las molduras funcionan igual, y mucho menos en zonas estrechas o con poca luz.

 

Molduras en el techo vs molduras en la pared

Las molduras en el techo son ideales para enmarcar visualmente el espacio y dar continuidad entre paredes y techos. Funcionan especialmente bien en pasillos altos o con techos blancos, donde aportan elegancia sin recargar.

¡En este caso tus grandes aliadas son las cornisas! Si tus pasillos ya cuentan con decoración como cuadros y fotografías o, incluso, unos bonitos armarios, las cornisas son el toque perfecto para darles mayor personalidad.

En cambio, las molduras de pared permiten una mayor personalización, y no solo embellecen, sino que también ayudan a equilibrar proporciones. En pasillos largos o estrechos, son una gran aliada para romper la monotonía.

Aquí nuestro catálogo te ofrece una gran variedad de perfiles y paneles:


Perfiles más recomendados según el tamaño del pasillo

No todos los perfiles funcionan igual en todos los espacios. Si tu pasillo es estrecho o tiene techos bajos, los perfiles finos (o “S” en lenguaje Garlanda) aportan un toque decorativo sin saturar. Son perfectos para un efecto más sutil y elegante.

¿Tu pasillo tiene techos altos o quieres un cambio más impactante? Entonces los perfiles “L” o combinaciones de varios tipos te ayudarán a ganar presencia y a marcar el ritmo del espacio. En pasillos anchos también puedes jugar con simetrías, marcos dobles o molduras a diferentes alturas.

Además, otra opción es combinar piezas pequeñas “S” para hacer boiseries (recuadros) con piezas “L” como separador o delimitador del arrimadero, en especial el Rizo L.

 

Combinaciones con pintura o papel pintado

Una de las grandes ventajas de las molduras es que se llevan bien con todo. Puedes integrarlas con pintura para crear relieves monocromáticos (ideal si buscas un look minimalista), combinarlas con papel pintado en la parte superior o inferior, o incluso usarlas para delimitar un zócalo decorativo.

Otro gran truco está en el contraste: molduras blancas sobre pared de color o molduras que dividen un papel estampado u otro tono del resto de la pared. Las posibilidades son muchas, y todas pueden adaptarse a tu estilo. ¡Y no hace falta introducir colores muy llamativos para generar un gran cambio!

 

¿Y si colocas molduras a media altura?

Como ya has podido comprobar, colocar molduras a media altura es una tendencia que ha vuelto con fuerza y uno de nuestros resultados favoritos. No solo aporta interés visual, sino que también puede ayudarte a “reorganizar” la percepción del pasillo. Si colocas un zócalo alto o franja con molduras a lo boiserie, puedes crear la ilusión de que el espacio es más ancho o más proporcionado.

¡La sensación dependerá mucho de la altura que les des!

 

Cómo colocar molduras en el pasillo (y no morir en el intento)

Colocar molduras puede parecer más complicado de lo que es. Pero si eliges bien el diseño, preparas la superficie y sigues unos pasos básicos, puedes conseguir un resultado profesional en poco tiempo y sin un trabajo de gran envergadura. Y sí: incluso en un pasillo estrecho.

Nosotros te dejamos por aquí nuestras guías para colocar molduras, y ya sabes que puedes contactar con nosotros ante cualquier duda.

Pero como intro, a continuación te damos las claves para que el proceso sea más fácil, limpio y satisfactorio:

 

Antes de empezar: mediciones y planificación

Antes de abrir el adhesivo o coger la sierra, necesitas tener claro qué diseño vas a crear. ¿Marcos verticales? ¿Paneles rectangulares? ¿Boiserie a media altura?

Mide bien el largo y el alto de las paredes, ten claro las zonas de paso o enchufes que quieras evitar y haz un esbozo del planteamiento. Te recomendamos que al decidir las medidas, tengas en cuenta que los perfiles miden 2 metros, y así puedas minimizar la merma de la instalación.

Para ayudarte a imaginar cómo quedará, te recomendamos usar cinta de pintor para plantear la instalación antes de manchar de lápiz la pared. Si te gusta como queda, marca con la ayuda del nivel una guía en la pared para tener claro el diseño antes de pegar nada.

Así evitarás errores y te asegurarás de que las molduras estén a la misma altura y distancia entre sí.

Consejos para pegar molduras en espacios estrechos

El pasillo no suele ser el espacio más cómodo para trabajar, así que cuanto más planificado esté todo, más rápido irás y mejor quedará. Usa una cinta métrica larga, nivel y lápiz para marcar bien las referencias, y asegúrate de trabajar de forma progresiva, de un extremo al otro.

En paredes estrechas, lo mejor es trabajar por tramos o apoyarte en una mesa auxiliar. Así evitarás maniobras incómodas contra la pared.

 

Qué herramientas necesitas (y cuáles te facilitarán la vida)

No hace falta un taller entero, pero hay algunas herramientas que marcan la diferencia:

  • Adhesivo de montaje para molduras

  • Caja de ingletes

  • Nivel de burbuja

  • Cinta de carrocero para fijar mientras seca el adhesivo

  • Cúter afilado o sierra pequeña para los cortes

  • Lápiz y metro

  • Un paño húmedo para limpiar exceso de adhesivo sobre la marcha

¡En Garlanda te lo ponemos mucho más fácil! Tienes todos los materiales que necesitas en nuestro kit para molduras.

 

Errores comunes al colocar molduras en pasillos

¡Los pequeños errores son mucho más grandes de lo que crees! Estos son algunos de los más comunes, pero nada que no pueda evitarse si prestas atención (y te los han explicado antes):

  • No medir correctamente: un centímetro de diferencia puede arruinar la simetría en un espacio largo y estrecho.
  • No nivelar: ojo con los suelos o techos irregulares, usa siempre nivel.

  • Aplicar demasiado adhesivo (o muy poco): lo ideal es aplicar el punto justo, extendido de forma uniforme en los carriles de las piezas.

  • No limpiar el sobrante al momento: si se seca, cuesta mucho más eliminarlo sin dañar la pintura.

  • No dejar secar bien antes de pintar: si vas a pintar las molduras una vez colocadas, respeta los tiempos de secado del adhesivo.



 

Cosas que debes tener en cuenta antes de reformar el pasillo

Antes de lanzarte a renovar tu pasillo con molduras decorativas, hay varios factores que conviene valorar. Y no hablamos solo de estilo o presupuesto, sino de cómo influyen aspectos como la luz, la altura del techo o el color en la percepción del espacio. Tener en cuenta estos elementos desde el principio te ayudará a tomar mejores decisiones y a conseguir un resultado más armónico.

 

Iluminación y juego de sombras con molduras

Una de las cosas más bonitas de las molduras es cómo interactúan con la luz. En un pasillo, donde muchas veces la iluminación natural es escasa, aprovechar ese juego de luces y sombras puede ser clave para dar dinamismo.

Y es que las molduras destacan por su elegante volumen, y eso hace que incluso una pared monocroma gane profundidad. 

 

Altura del techo y efecto visual

El tipo de moldura y su colocación pueden alterar completamente la percepción de la altura en el pasillo. Si los techos son bajos, lo mejor es optar por diseños esbeltos que den altura a la pared, con líneas verticales o molduras finas que acompañen la mirada hacia arriba.

¿Tienes techos altos? Entonces puedes jugar más libremente con frisos, cornisas o incluso molduras dobles que marquen ritmo. También puedes usar el color para acortar visualmente la altura si quieres que el espacio se sienta más recogido.

 

¿Pasillo oscuro? Qué colores y materiales usar

Si tu pasillo no tiene entrada de luz natural (algo muy común), conviene elegir bien los colores y acabados. Las molduras en blanco o en tonos claros ayudan a reflejar la luz artificial.

Elijas la paleta que elijas, recuerda: el pasillo debe sentirse como una prolongación natural del resto de la casa. La clave está en que se note que ha sido hecho de manera intencionada, pero de forma sutil, sin que parezca forzado.

 

Conclusión: sí, renovar el pasillo con molduras vale la pena

Renovar el pasillo con molduras decorativas es una de esas decisiones que parecen pequeñas, pero cambian por completo cómo se percibe tu casa. No solo estarás dando un paso más hacia un hogar más bonito, si no también más pensado, más tuyo.

Y lo mejor de todo: no necesitas ser un experto en bricolaje ni embarcarte en una gran reforma. Con un poco de planificación, los materiales adecuados y muchas ganas de darle cariño a ese espacio que conecta todo tu hogar, puedes conseguir resultados que sorprenden.

¿Te animas a transformar tu pasillo? Ya sabes que en Garlanda estamos aquí para ayudarte a hacerlo posible, siempre puedes contactar con nosotros por mail a través de hola@garlanda.casa o por Whatsapp.

¡Ah! ¡Y no te olvides de explorar nuestro catálogo!