Skip to content

Cómo pintar tus muebles de cocina

¿Cansada de tu cocina? La cocina es un espacio que a priori puede parecer muy complicado de cambiar radicalmente: siempre está en uso y por tanto nunca es un buen momento. Pero pintar los muebles de la cocina puede ser una solución económica, sostenible y, sí, incluso sencilla

¡Te contamos todo lo que necesitas saber antes de dar el paso!

 

 

 

¿Por qué pintar los muebles de la cocina?

Meternos a una reforma en ciertos lugares de la casa es una molestia, ya que son espacios que necesitamos en nuestro día a día. Por eso, buscar algunas alternativas nos puede ayudar a no renunciar al hogar que tanto deseamos y en el que tanto tiempo pasamos.

Cambiar los muebles de la cocina es, en muchos casos, una cuestión estética y no una motivada por el estado de los muebles. Por lo tanto, te recomendamos no esperar a que los muebles estén muy estropeados para tomar esta decisión o tirarlos a la basura cuando todavía están en perfecto estado.

Y es que estos muebles suelen estar hechos a medida, por lo que reutilizarlos en otros lugares es muy complicado. En consecuencia, darles un nuevo look es una opción, no solo mucho más económica, sino increíblemente más sostenible. Pintando los muebles de tu cocina conseguirás generar muy pocos residuos y les darás una vida mucho más prolongada. ¿Qué más quieres?

 

Fuente: House & Garden

En un fin de semana podrás olvidarte de ese acabado tan soso y viejuno, incluso despedirte de los colores fosforitos que tanto se pusieron de moda hace unos años. Porque sí, te aseguramos que pintar los muebles de la cocina es mucho más fácil de lo que parece.

Y si te queda algo de escepticismo, ¡sigue leyendo! Con esta guía aprenderás a transformar tu cocina por completo sin obras.

 

 

Consejos para antes de ponerse manos a la obra

No queremos que una vez termines tu proyecto te sientes en casa y digas: jolín, esto me hubiese gustado saberlo antes de ponerme a hacer nada

En Garlanda llevamos años viendo estas transformaciones y asesorando a nuestros clientes, por eso te vamos a desvelar nuestros consejos para pintar los muebles de cocina que cambiarán la forma en la que haces las cosas:

 

1. Piensa en los tiradores: si estás pensando en cambiarlos, cómpralos antes de pintar. Así te aseguras de que los agujeros coinciden. En caso contrario, deberías cubrirlos con masilla antes de pintar y hacerlos nuevos. ¡No queremos sorpresas!

2. Prepara un sitio para colocarlo todo: ¡más vale prevenir que curar! Créenos, muchos cometemos el error de poner todos los muebles recién pintados donde más les dé el aire para que así se sequen antes. Pues ¡error! Correrás el riesgo de que se llenen de polvo y el resultado no será tan fino. Además, preparando este espacio también te aseguras de que no estorben mientras se secan.

3. Si desmontas, ¡etiqueta!: ya sabes que estos muebles son normalmente hechos a medida, es decir, que cada cosa va en su sitio. Aunque solo sea por ahorrar tiempo, etiqueta cada una de las partes del mueble desmontado para saber dónde va cada cosa al volver a montarlo. ¿Quieres un truco? Como no les puedes pegar una etiqueta como tal, hazles una foto y anota cuál es cual.

4. El interior también cuenta: si tus puertas tienen cristales, quizá quieras considerar pintar el interior también. No quieres tener que tomar este tipo de decisiones en mitad del proceso y ver que necesitas más pintura, porque entonces se alargará todo demasiado.

 

Fuente: Remodelista
5. Prepara todo lo que vas a necesitar: por el mismo motivo, para ahorrar tiempo e imprevistos, es mejor tenerlo todo listo para hacer bien el trabajo. Esto quiere decir: espacio, pintura ¡y herramientas! En Garlanda nos gusta ponértelo muy fácil, por eso hemos preparado un kit para muebles en el que encontrarás todo lo que necesitas. En este caso el kit para masillar también te será muy útil, ¡ya verás!

Apunta, apunta… Queremos que la única sorpresa que tengas sea lo bonito que es el resultado.

Por otro lado no olvides que, aparte de las herramientas y tu pintura favorita, necesitarás plástico para cubrirlo todo y cinta para no manchar nada que no toque, y dependiendo del material de tus muebles, algo de imprimación

Si no sabes qué tipo de materiales necesitan imprimación te dejamos este post de Instagram donde te lo contamos (y si sigues teniendo dudas, consúltanos):

 

 

 

Pasos para pintar los muebles de cocina

Lo primero es saber en qué estado están tus muebles y qué tipo de acabado tienen, para saber si debes tratarlos de una manera u otra: si necesitan imprimación y si tienes que lijar más o menos.

Los muebles de cocina se pueden pintar tanto montados como desmontados, todo dependerá de distintas cosas:

- La complejidad del desmonte y montaje de los muebles.

- El tamaño del mueble entero y de sus diferentes partes.

- La accesibilidad a todas esas partes (si no son muy accesibles, es mejor desmontar).

 

Es cierto que sí que tendrás que desmontar cosas como cajones, pero las puertas a lo mejor puedes ahorrártelas, ¡estudia bien tus opciones!

 


Hagas lo que hagas, no podrás saltarte ninguno de estos pasos:


  • Limpia bien a fondo
  •  

    Antes de ponerte a pintar los muebles de cocina, lo más importante es que los limpies muy bien para eliminar cualquier resto de suciedad, polvo o grasa acumulada. Presta sobre todo atención a las zonas de los tiradores, donde pueda haber grasa acumulada.

    No hace falta que uses productos fuertes, basta que lo hagas con agua y jabón. En el peor de los casos, si tienen demasiada grasa, puedes usar un desengrasante en los puntos más difíciles.


    ⚠️​ ¡Ojo! Es tan importante quitar bien la grasa como aclarar todo el jabón, porque es igual de enemigo de la pintura.

     


  • Protege las áreas adyacentes
  •  

     

    Toca proteger absolutamente todo lo que está alrededor: suelo, encimera, fregadero, tiradores y bisagras, paredes y azulejos cercanos… Cúbrelo todo con ayuda de plástico (el nuestro es además reciclado) y cinta para que no se mueva, evitando manchas que luego pueden ser complicadas de eliminar.

    Un truco útil con las pinturas al agua como las nuestras es tener a mano una bayeta húmeda. Así si manchas algo podrás solucionarlo rápidamente, en especial en zonas poco absorbentes como azulejos o cristales. ¡Y para el suelo la fregona cerquita!

     


  • Lija todas las superficies
  •  

     

    Antes del gran paso, cubre con masilla las imperfecciones y lija ligeramente toda la superficie que vayas a pintar. Dependiendo del acabado será necesaria una lija fina, para matizar la superficie (truco: también puedes hacerlo con la cara rasposa de un estropajo verde). Con ello abrirás el poro de la madera y la pintura se podrá adherir mucho mejor.

    No te olvides de volver a limpiar el mueble para eliminar todo el polvo y que el resultado sea suave y uniforme.

     


  • Aplica la imprimación
  •  

     

    ¿Necesitas una capa de imprimación para preparar la superficie? Aplica una capa uniforme con el rodillo fino, asegurándote de que cubres cada rincón, incluidos aquellos que son de más difícil acceso. Ayúdate del pincel cuando sea necesario.

    No subestimes este paso, ¡dale el mismo mimo y cuidado que al pintar tus muebles de cocina!

     


  • Toca pintar todo
  •  

     

    Si has necesitado una capa de imprimación tendrás que esperar unas seis horas, entonces ya puedes empezar a pintar.

    ¿Cómo empezamos? Con la brocha, aplicando pintura a los bordes de los muebles (a esto lo llamamos recorte) en las zonas pequeñas, para que tengas tiempo de pasar el rodillo sin que se haya secado lo que ya has aplicado con la brocha.

    ¡Y toca pasar al rodillo! Para el mejor resultado lo más recomendable es un rodillo flocado. ¡Pero no pintes de cualquier forma!

    Para un acabado uniforme lo mejor es cargar bastante el rodillo y pintar en forma de W. Peina solo una vez en la misma dirección (no hay problema si solapa un poco) y no insistas en pasar más veces. La pintura empieza a secar y al repasar la misma zona se rompe la capa superficial, haciendo que nivele peor y se dé el típico efecto piel de naranja.

    ¡Confía en el proceso de secado! Mientras no está seca del todo puede que parezca que no ha quedado bien, pero dale tiempo.

     


  • Deja secar bien
  •  

     

    Para que el resultado sea perfecto al pintar los muebles de cocina es necesario que dejes que la pintura se seque del todo entre capa y capa, unas 4-6 horas. Lo ideal es dar un par, ya que da un resultado más fuerte. No obstante, nuestras pinturas por ejemplo dan una buena cubrición en una capa.

    ⚠️ ¡Ojo! El tiempo de secado al tacto es de 1 hora, pero no caigas en la tentación de pintar entonces, porque quedará blando.

     


  • Vuelve a montar todo
  •  

     

    ¡Hora de ver el resultado final! Vuelve a montar todas las partes de los muebles y a colocar las bisagras. Es en este momento en el que toca sacar a relucir esos tiradores nuevos.

    Un buen truco es encintar la zona para que el taladro no desconche la pintura. En caso de que se genere alguna imperfección puedes arreglarlo con unos toques con el pincel sin ningún problema.

    Y por supuesto, si has usado alguno de nuestros productos ¡compartirlo con nosotros! Nos encanta ver esos cambios.

    Fuente: domino

     

     

    ¿Qué cuidados posteriores hay que tener en cuenta?

    ¡Ya solo toca disfrutar del resultado! Evidentemente, las cosas bonitas duran más tiempo si las tratamos con mimo, por eso ahora debes tener en cuenta algunas cosas para cuidar de tus muebles recién pintados:

    - Evita los roces: aunque la pintura está preparada para sufrir algunos daños, es importante que, ahora que tu cocina luce como deseabas, prestes más atención a esos peligros.

    - Limpia adecuadamente: del mismo modo, para hacer que tus muebles luzcan como nuevos durante más tiempo, no olvides limpiarlos con regularidad. Así evitarás que acumulen grasa, y además no tendrás que usar nada más que un paño con agua y jabón. Nuestras pinturas están preparadas para poder lavarse, pero evita los productos químicos, en especial aquellos que contengan alcohol. Pueden volver las pinturas pegajosas.

    - Evita barnices: al contrario de lo que pueda parecer, es mejor no aplicar barnices, ya que pueden hacer que se altere el color. Nuestra pintura ya lleva poliuretano, por lo que será más dura que la mayoría de barnices.

    - Espera al proceso de curado: en cuanto a la limpieza, evita hacerlo hasta pasados los primeros 28 días, ya que es cuando la pintura alcanza la máxima dureza y brillo. Aunque la pintura está seca, también tiene un tiempo de “curado”. Esto quiere decir que necesita un tiempo para alcanzar su máxima resistencia, aunque al tacto ya parezca estar completamente seca.


    ¡Toca escoger el color! Ahora que ya sabes todos los pasos a seguir para pintar los muebles de cocina y darle un cambio radical a tu hogar, no olvides echar un vistazo a nuestro catálogo para escoger tu color favorito. Si necesitas inspiración, ¡visita nuestro tablero de Pinterest!