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Ruido visual: qué es y cómo deshacerte de él

El orden es, sin duda alguna, uno de los hábitos que más paz aporta a cualquier hogar. Sin embargo, hay veces que por muy ordenada que tengamos la casa seguimos sintiendo algo de intranquilidad. Déjanos decirte que esto se debe al ruido visual.


¿Pero qué es esto? Ruido… ¿visual? No te preocupes, porque en cuanto te digamos lo que es vas a poder localizarlo en seguida.




¿Qué es el ruido visual?


El ruido visual se refiere a la acumulación excesiva de elementos visuales que dificultan la percepción clara y eficiente de un espacio. Y este problema no solo afecta a nuestro hogar, sino que nuestro lugar de trabajo también es muy propenso a verse invadido.


Aunque a priori pueda parecer tan solo un problema estético, está comprobado que el ruido visual puede generar algo de estrés y ansiedad.


¿Ya te va sonando?


Mantener un orden es siempre una gran ayuda, pero a veces no parece ser suficiente. En Garlanda sabemos que existen algunos trucos para ganarle definitivamente la batalla al ruido visual, por eso en este post te dejamos todos nuestros consejos y trucos para conseguir un hogar cada vez más armonioso y agradable.




¿Minimalismo? No exactamente.


Una de las principales confusiones que se dan al hablar del ruido visual es vincularlo con el estilo minimalista, pero nada más lejos de la realidad.


El minimalismo es la reducción a lo esencial, un estilo sin ornamentación excesiva y que opta por colores neutros. Muchos de estos consejos se aplican en el minimalismo, pero eso no quiere decir que debas pintar toda tu casa de blanco y prescindir de toda tu decoración.


Estos tips se pueden aplicar en cualquier estilo, ya que lo que se busca realmente es un equilibrio, una armonía, y eso puede estar (o faltar) tanto en la estética minimalista como, por ejemplo, en la kitsch. 


La idea es que sea cual sea tu estilo, tu hogar te transmita paz.




Consejos para deshacerte del ruido visual

 

Simplifica tu decoración

Ya te hemos dicho que no es que te queramos obligar a convertirte al minimalismo, pero aquí tiene que entrar tu Marie Kondo interior en acción. 


Sea cual sea nuestra estética favorita, solemos acumular de todo: recuerdos, fotos, regalos, cojines, papeles… pero, ¿realmente es necesario tenerlo todo, al menos, a la vista? 


Sin determinar lo que es mucho y lo que es poco, abusar demasiado de la decoración puede crear un ambiente donde reine el ruido visual, por lo que un primer paso es reducir el número de adornos para no recargar el espacio.


Si tu estilo está marcado por el horror vacui intenta reordenarlos para que siempre exista una cierta coherencia. A lo mejor no hace falta que te deshagas de ese jarrón o ese cuadro, sino que simplemente ese no es su lugar ideal. Juega con la ubicación y con los objetos a su alrededor.


No te preocupes si te cuesta encontrar el equilibrio al principio, esto lleva su tiempo y sus intentos.

 

Fuente imagen: domino



La forma más simple es quedarse con lo que es funcional y lo que tiene realmente un valor sentimental. O ¿por qué no? Algunos que estéticamente te enamoren. En definitiva, objetos que tengan un verdadero propósito. 


Ojo que aunque casi todo tiene un cierto valor sentimental eso no quiere decir que nos tengamos que dejar llevar por la nostalgia, ni tampoco por el “por si…”.


Y por supuesto tampoco vale cambiarlos de estancia, porque así tan solo estarás llevando ese ruido a otra parte. ¡Nada de trampas! 

 

Selecciona una paleta adecuada:

Como ya hemos comentado, no significa que de repente tengas que cambiar a todo blanco, y renunciar a los colores, sino que los uses con moderación y sabiduría


De hecho, un espacio completamente blanco también puede resultar agobiante y saturado.


En Garlanda nos encantan los tonos vibrantes y oscuros, y por eso creemos que es importante saber hacer una buena combinación. Síguenos en nuestras redes porque ahí te contamos mucho más cada día (guiño, guiño).


Además, contar con un color más oscuro en tu paleta te permite jugar mucho con la sensación espacial del ambiente, dependiendo de en qué pared lo apliques.


Ojo, no olvides que la paleta de colores va mucho más allá de los tonos con los que pintes tus paredes: objetos decorativos, textiles, muebles… 


¿Quieres el trucazo definitivo? Escoge una paleta de tres colores y usa la regla del 60/30/10, es decir: un color principal que protagonice el 60% del espacio, otro que destaque un 30% y uno para pequeños detalles, dominando tan solo un 10%.


Mira este ejemplo con los tonos verde como dominante, los neutros como colores secundarios y el terracota final creando un gran contraste:

 

Fuente imagen: koala

 

 

Organiza los objetos: 

Todos sabemos eso de que tan solo con hacer la cama la habitación parece otra distinta. Y es que la organización es algo así como la columna vertebral de la tranquilidad, por lo que para reducir el ruido visual es clave.


Usa cajas o cestas, organiza tus estantes, esconde objetos que realmente no uses pero que necesites tener a mano. Además, reducir el número de objetos y mantenerlos organizados hace que las piezas a las que quieres dar mayor protagonismo destaquen de verdad.

 

Fuente imagen: redbook

 

Otra cosa que al estar organizada y bien colocada provoca un gran cambio es la ropa y los zapatos. Evita las pilas de ropa, ten un cesto de la colada que no tengas que esconder, no dejes el calzado en cualquier parte… 


¡Ah! Y para los sofás: mantén siempre ordenados tus cojines, y una buena cesta para las mantas será tu mayor aliada, ya que así no estarán tiradas por ahí.

 

 

Presta atención a los focos de ruido

Existen ciertas zonas de nuestro hogar que son verdaderos focos de desorden, puntos que fácilmente se convierten en un dolor de cabeza. 


Los más comunes son el perchero de la entrada, el lavabo, las mesillas de noche, la mesa baja principal, alguna estantería y el rey de todos ellos: el escritorio.


Por eso siempre es recomendable prestar especial atención a estos puntos, sin olvidarnos de ellos en ningún momento, ya que es muy fácil que se acumule de todo en estos espacios.


Si ves que es imposible mantenerlos a raya, trata de cambiar tu estrategia: busca nuevas formas de organizarte, añade cajas, bandejas, optimiza el espacio, haz limpieza… pero lo que más te ayudará sin duda es la disciplina.

 

Fuente imagen: A Beautiful Mess

 



Fuera cables y papeles

Está claro que una de las cosas que más estorban en una casa son los cables, regletas y demás aparatos tecnológicos. Se enredan, se acumulan, estorban… pero no se puede prescindir de ellos.


Quizá el rincón estéticamente más odiado es el cuadro de luces. Este es el lugar perfecto para aprovechar y colgar un cuadro o incluso varios, ya que al crear una galería es mucho menos evidente. 


Si lo prefieres puedes incluso darle mayor utilidad, colocando una pequeña estantería donde colocar llaves, cartera, etc, y así es un foco más que tienes controlado.

 

Fuente imagen: hogarmania

 

El resto de cables y otros objetos como el router tienen una solución muy sencilla: ocultarlos detrás de muebles, aunque también puedes usar organizadores específicos para cables, o alguna caja o cesta si no encuentras uno que te convenza del todo o te apetece usar más la imaginación. 


O por qué no, ¡usa molduras! Este es el momento ideal para recordarte que nuestro perfil superU es perfecto para esconder el cableado e incluso para iluminación indirecta. Organización y un nuevo toque chic a tu hogar, ¿qué más puedes pedir?


Lo mismo ocurre con los papeles, revistas, cartas, etc. Usa el método que prefieras para quitarlos del medio, porque te adelantamos que probablemente sean uno de los principales culpables del ruido visual.


Si quieres ir un paso más allá puedes hasta cubrir los radiadores, ¡pero no aproveches para acumular todavía más objetos encima!

 

Fuente imagen: Calma Chechu

 


No a los envases comerciales:

Este último paso es el que mayor dedicación requiere, así que no es obligatorio pero tiene la armonía asegurada. Deshazte de todos los envases comerciales y sustituyelos por unos que sean todos al menos parecidos.


Detergentes, especias, infusiones, cereales, pastas, aceite, champús, productos de belleza y aseo… Tampoco hace falta que cambies cada uno de los botes y paquetes que hay en casa, simplemente aquellos que deban estar a la vista y que, evidentemente, supongan para ti una molestia.

 

Fuente imagen: Homes & Gardens



¿Conoces alguno más que no hayamos mencionado? 


En definitiva, lo que sacamos de esto es que eliminar el ruido visual no significa deshacerse de la personalidad de tu hogar, sino todo lo contrario. Se trata de definirla bien aplicando algo de orden para que así destaque como nunca, siempre teniendo claro que todo aquello que no suma, resta.